miércoles, 14 de enero de 2009

Enero blanco y luminoso

Solo tenía que llegar el 21 de diciembre, el cambio oficial de estación, para que sorprendentemente el clima se estabilizara en lo que es más común durante el invierno. Las nubes pesadas que nos abrumaron por casi 2 meses, desaparecieron, para darle campo al SOL. Les juro que no puedo creer el cambio radical que se inició en esa fecha. El sol de repente pintaba las paredes de naranjas, y luminosas luces que invitaban a salir a la calle a pesar del frío. Luego, enero, con la primera nevada del año, no muy fuerte pero si duradera debido a las bajas temperaturas que siguieron, que alcanzaron su punto más bajo, el 5 de enero con 15 grados bajo cero, por la noche. Un frío seco, completamente diverso al frío de otoño. Pero más alegre, pues muchos días han sido de cielos azules, atardeceres lentos y radiantes. La nieve de no mas de 10 cm, se deshace entre los pasos de la gente, tornandose gris en las aceras mientras que en los parques y espacios abiertos se mantiene limpia y duradera. Algunos intrépidos salen todavía con sus bicis. En mi caso he decido pagar por este mes el tiquete de transporte público, el cual te permite andar con todos los medios, a toda hora por toda la ciudad. Aún así el domingo aprovechamos para salir con la bici por el famoso canal que hay por la casa.
La vida se reduce a transportarse de un lugar caliente a otro caliente, pues el frío no invita a sentarse en los parques. La vida en estancias cerradas. Mucho tiempo y algo de encierro. Aún así, en este parque por ejemplo, sorprende ver como un domingo familiar, con trineos, guantes y bufandas, algunos se toman un cafecito al aire libre y se fuman un cigarrito. En enero empecé a apreciar el invierno, incluso a decir que cuando hace 1 grado, es caliente. Pues durante 10 días la temperatura no llegó a los 0 grados. El aire es seco, y resquebraja los labios. Las manos y pies tienen que estar bien cubiertos, so pena de congelamiento. Aún así después de ver un documental sobre la antartida, donde 25 bajo cero en verano es la norma, pensé que esto no es nada.
No puedo ni imaginar lo que han sido las guerras y batallas en estas regiones, donde los soldados en pleno invierno pasaban sus días en los campos, o cuando en las ciudades no tenían calefacción a gas o a carbón para refugiarse en lo que quedaba de sus casas. Dicen que la pobreza en los lugares fríos es de las cosas más terribles que hay.
Por dicha tenemos para pagar el gas, si bien es carísmo. La opción más económica son los viejos apartamentos que todavia tienen calentadores u hornos a carbón. La gente compra una tonelada o media tonelada de carbón, el cuál rinde para todo el invierno y se evita el pago mensual del controvertido liquido venido de Rusia. Pero para eso hay que buscar un nuevo apartamento, y mudarse en pleno invierno no suena muy gracioso.
Pues nada, espero el clima siga así, hasta la primavera. Mientras espero más nevadas, desde un cuarto, pienso en las playas de Montezuma, o Puerto Viejo donde he pasado los últimos años mis primeros días del año....

Una pieza para compartir de un cantautor italiano que he descubierto para estas épocas: Paolo Conte. Sparring partner es el soundtrack de una peli que vi por segunda vez, aca en Berlin. La primera vez la vi en los viernes de pelicula de la Alianza Francesa. 2x5 de Francois Ozon. Otra muy buena es Max, pero no la encontré para poner acá. Aunque está acá

Estreno mundial en la Berlinale: Memorias de un cuerpo que arde, de Antonella Sudasassi Furniss

Poster de la película, Memorias de un cuerpo que arde de Antonella Sudasassi Furniss   Ayer por la noche, en el contexto de la Berlinale y e...