sábado, 9 de junio de 2012

Presente en la 48 Horas Neukölln




Este junio 2012 el barrio de Neukölln vuelve a abrirse y a exponerse en la 14va edición del Festival 48 Stunden Neukölln(48 horas). Para los que no saben que es este festival, pueden ver un artículo muy completo de BerlínAmateurs del año pasado, ver la información del sitio oficial o leerse la historia completa en wikipedia en alemán.
Ahora en mis palabras, es uno de los festivales open ateliers más grandes de la ciudad de Berlín. Durante 48 horas, son cientas las exposiciones ya sea curadas, o simplemente de artistas individuales o colectivos que abren sus puertas al público. Hay conciertos, exposiciones, teatro, performances, bailes, arte en el espacio público, peliculas, dj´s por todo lado, y miles de personas con mapa en mano recorriendo el barrio y las calles y actividades que más les interesan. En el año 2011, habían registrados 330 puntos con más de 560 actividades. La cantidad de artistas y gente involucrada ha de ser al menos el triple. 
También se resalta la multiculturalidad de este barrio, que cuenta con pobladores de todas partes del mundo. Una vez había una propuesta, que tenía tarritos de vidrio con el nombre de casi todos los países del mundo, y se habían procurado que alguien de cada país trajera un poquito de tierra de su país para ponerlo en los tarritos. Pues una gran mayoría de tarritos estaban llenos. Por otro lado, las asociaciones locales turcas o de otros grupos, organizan sus conciertos, bailes y ventas de comidas.
La mayoría de las actividades han de ser gratuitas, pues el festival pretende eso, ser un espacio gratuito para darle visibilidad a los miles de artistas que viven en este barrio, generar redes de solidaridad, en un barrio donde cada vez más está pasando de ser un barrio problemático, a un barrio cool. Es lo que se llama gentrificación y que desgraciadamente los artistas ayudan a fomentar, sin siquiera sacar parte de la tajada.

En mi caso, también estaré presente en esta gran actividad, con una pequeña muestra de mi pintura en una sala pequeña del:

FREISCHNEIDER & ABRAUM NEUKÖLLN AKTIONSATELIER
Dirección:
Hobrechtstr. 48
12047 Berlin-Neukölln

Si quieren visitarme ahí estaré durante el fin de semana.

Horario:
Viernes 15 junio a partir de las 19 horas
Hasta el Domingo 17 de junio hasta las 19 horas

viernes, 8 de junio de 2012

Saliendo del trabajo


1-Empezó el Euro. (Copa Europea). Nunca le había puesto atención en estos 4 años, ni en realidad nunca. Y ahora, seguramente porque mi trabajo está relacionado con el fútbol, es que ahora siento más la vibración del fútbol,  del impacto que este tiene en las calles, en el movimiento de la ciudad. Antes ni sabía que existía, ni como se llamaba el campeonato. Antes de salir del trabajo me comentaron que estaba iniciando el partido inaugural.
Venía en bicicleta, y efectivamente vi menos gente en las calles que otros días. Luego habían algunas pantallas grandes para ver el partido por el Hauptbanhof, otras en los bares playa(Strandbar), y un carro lleno de polacos pasaron pitando por la calle, seguramente después del primer gol que le acestaron a los griegos.
No estaba segura si unirme a la fiesta del fútbol y ponerme a ver un partido y tomarme una cerveza, o seguir mi camino. Total iba a esta sola entre la gente viendo el partido, si bien el fútbol tiene la magia de unir a desconocidos, solo que como no soy ni polaca, ni griega, no vi el interés de ver el partido. Decidí mejor venir a la casa, antes pasando por una cerveza donde uno de los turcos. También tenía la tele encendida, le pregunté si también juega Turquía, y me dijo que no lograron pasar las eliminatorias, que mejor así. Pensé, que en un día como hoy me gustaría vivir en Kreuzberg, o Neukölln y pasar a tomarme una cerveza al bar de alguna esquina, y tal vez ver caras conocidas.


2-25°grados en Berlín, una nube pasajera con lluvia. Algunos días, cuando vuelvo del trabajo y paso por el Tiergarten en bicicleta, soy feliz. Hoy lo sentí y lo pensé, y lo saborée. Tal vez solo me quede este recuerdo de Berlín, cuando ya no viva aquí. Tal vez antes de morir recuerde cuando pasaba en bicicleta por el Tiergarten y era momentáneamente feliz. Venía distraída, pero contemplativa, escuchando los pajaritos con sus tan diversos cantos, viendo los frondosos árboles, los laguitos, caían algunas gotas de lluvia mientras que unos rayos de sol las atravesaban transversalmente. 

3- Volviendo al fútbol. Es una industria gigantezca. Tal vez alguien ya lo haya pensando, pero el fútbol, tiene algunos puntos coincidentes con las guerras, pues reactiva la economía. En tiempos de “paz”(no más matanzas en Siria), en vez de armas, cañones, aviones y barcos, tienen grandes jugadores y es al fin y al cabo, una guerra-juego-arte pacífico que apasiona a las masas y hace ricos a muchos.

domingo, 3 de junio de 2012

¿Ser mujer artista o madre sacrificada y artista de domingos?



Últimamente pienso mucho en el tema de si tener hijos o no. Como mujer que soy, es una pregunta que aunque no quiera está siempre latente y más si uno está en pareja. Es más, no es últimente, hace 4 años que vivo con mi pareja y es una pregunta que siempre ha estado flotando en el aire. Es como si hubiera un fantasmita de un bebé dando vueltas por la casa, que a veces se esconde y a veces reaparece. La mayor parte del tiempo está escondido, porque tampoco es una idea fija, y hay siempre tanto que hacer. Pero cuando ha aparecido me ha puesto a hacerme grandes preguntas y a darme muchas respuestas.

Como al año y medio de estar aquí apareció, y me estuvo molestando mucho, yo le decía que no iba a traerlo en las condiciones en las que me encontraba, migrante, sin hablar bien la lengua, con un trabajo de mierda, en un apartamento chiquito. Para peores todas mis compañeras de trabajo eran madres solteras, y me generaba un rechazo ver ese modelo, o imaginarme encerrada en esas circunstancias en un futuro y verme condenada a adaptarme al trabajo que fuera por el orgullo de madre de sacar a adelante a sus hijos.
Dentro de mi cabeza rondaba mi propia niñez, que debo decir, fué muy feliz o así la recuerdo, casa con jardín, vida de barrio, jugar en la calle hasta tarde con los vecinos y vecinas, hermanos/as, animales, una madre presentísima y cariñosa(y un padre trabajador, proveedor) y simplemente no podía imaginar la infancia en las circunstancias en que vivía.

No podía imaginar tener un bebé nacido en otro país que no fuera el mío, sin el respaldo de la familia, sin abuelos o tíos, no podía imaginar un niño que viviera estos inviernos tan duros y que no pudiera salir a jugar a la calle cuando se le diera la gana. Pensaba en el encierro del niño durante la oscuridad del invierno, en el encierro de muchos niños y lloraba. Definitivamente no quería un hijo nórdico y que luego me hablara en una lengua que ni yo misma dominaba.
Luego pensaba que clase de futuro le podía esperar a un o una hija de migrante, donde no se habla alemán en la casa. Desde un inicio partiría con desventajas en el idioma, gran problema para muchos niños migrantes en Berlin.Y como vivo en un barrio turco, pensaba, nunca aprendería bien el alemán, porque los otros niños no lo hablan tampoco, o lo hablan mal. Sería un marginado, y lloraba al pensar que podría llegar ser un marginado. Todo un tema ese del estatus. Decididamente cerré la discusión de “ser madre” en esas circunstancias. Eso se llama elegir, se llama planificación. El estar consciente de las circunstancias adversas en las que puede nacer un niño. Y ya se que saldrán los defensores de la maternidad y la paternidad que ya han pasado por esto y que me dirán que son solo pensamientos que surgen en esas circunstancias. Los de hablada religiosa, mejor ni intervengan.


Pasó el tiempo, durante 2 años y medio hice trabajos que en mi vida creí capaz de hacer, y aún así seguí pintando y tratando de sacar mi trabajo y mostrarlo. Mis compañeras dejaban a sus hijos solos en sus casas mientras trabajaban, o los enviaban solos a la escuela. Ellas sacrificadas, realizaban sin cuestionarse, el único trabajo al que tenían acceso o al que podían aspirar.
Luego renuncié a mi trabajo estuve en CR, volví, y decidí volver a probar de encontrar otro trabajo que me hiciera menos infeliz. Pasé unos meses de Hartz IV enviando cuanto curriculum pudiera, aproveché para pintar mucho y colaborar con otros proyectos, fué un tiempo bastante feliz, a pesar de saber que uno está totalmente al margen de la sociedad, y que te están pinchando todo el tiempo para que encontrés trabajo. Aunque es una utopía pensé que debería de haber un Hartz IV para artistas.Yo buscaba un medio tiempo, para poder seguir pintando, y tener un poco de estabilidad económica.

De un momento a otro, me aparecen como 3 ofertas de trabajo. Casi que podía escoger. Ninguna oferta era maravillosa, pero me decidí tomando en cuenta algunos factores. El principal fué la cercanía, ya que siempre consideré que con la unión de rutina y deporte, mataba dos pájaros de un tiro. Y ya que podría viajar en bicicleta todos los días. Otro factor era que valoraban mis casi 5 idiomas y de que me hablaron de que a futuro tal vez se podría conversar el asunto del medio tiempo, según como marcharan las cosas, me decidí por una de las ofertas. Finalmente, después de casi 3 años y medio, conseguí un trabajo estable, no tan explotador como los otros. 40 horas por semana en algo que en principio no es tan pesado, el mundo de las oficinas.(También tiene sus contras, cualquiera que trabaje en una oficina lo sabe).

 Hoy por hoy, en medio de la crisis que vive europa y el mundo en general debería estar agradecida de tener un trabajo, y lo estoy.  Sabiendo que hay tanta gente que no lo tiene, no sería para mi un problema trabajar medio tiempo, para darle el otro medio tiempo a otra persona y así poder hacer mis cosas. Pero eso no lo decido yo.

Tengo una rutina, dedico mucho tiempo para la empresa donde trabajo, el tiempo restante, son las migajas que recojo para poder seguir haciendo lo mío. Dirán, trabaje por las noches, los fines de semana. Suena muy bonito decirlo, pero para crear, se necesita de mucho tiempo libre, es como un espacio mental. Lo estoy intentando, pero aparecen otras distracciones como el verano (uno quiere y se siente obligado a salir), las amistades(que son muy importantes) y que hay que entretener, la pareja, los deberes de la casa, el mundillo de internet, y demás. Realmente hay que concentrarse y dedicarse.
 
Entre tanto tengo amigas que han tenido hijos, y cuando se logran escapar un rato las escucho en los cafés decirme, que lo que más extrañan es tener tiempo para si mismas. TIEMPO. (Además de las quejas hacia los hombres, al final la mayor carga de un niño recae en la madre...Y si, también hay excepciones, padres que asumen el Elternzeit, etc). Además ser madre migrante, o madre sin familia en las cercanías, significa que no hay abuelos o tías que lo van a cuidar una tarde o una noche. Si querés salir, sale uno de la pareja mientras el otro se queda en la casa cuidando al bebé, o si hay plata de más, cosa no muy común en algunos grupos sociales en Berlin, sub-pagar una baby sitter. O la gran próblematica de encontrar espacio en un Kindergarten. Sin embargo, son niños felices, no se si los padres lo son tanto, pero ahí una trsiteza se cura con una sonrisa, una palabra, o los primeros pasos. Mi amiga francesa, dice que definitivamente la calidad de vida de un bebé en Berlín, es mejor que la de un bebé parisino. Se lo puedo creer(me cuenta cosas que parecen de ciencia ficción, no quiero ni pensar en como será la vida de un bebé en Tokyo), pero la calidad de vida de un bebé en CR es mayor a la de las dos, o eso creo pensar, por mi infancia feliz. O pienso que en general la calidad de vida es mejor en cualquier provincia de cualquier país del mundo. Pero su niño se ve muy sano y feliz, y ella está contenta de que nació aquí, a pesar de que no tiene a su familia cerca. Aún así, de vez en cuando tiene visitas tanto de la familia francesa, y de la familia alemana que viven en el sur.

Aparece el fantasmita, y le digo a mi pareja si no quiere uno igual. Ahora es él quien no quiere saber nada, a pesar de que disfruta de ver los cachetotes de ese bebé risueño. Observa los bebés como si fueran monitos, como animalitos carentes y dependientes. Me dice que es una trampa de la biología, después cuando están, son dependientes durante varios años, te chupan toda tu energía, te hacen trabajar más de la cuenta y luego se van. Y esa frase me ronda la cabeza y termino pensando que es totalmente cierto.

Aparecerán los padres y madres sacrificados a defender que ellos han hecho todo al mismo tiempo, trabajar, criar, etc. ¿Pero que hacemos las mujeres artistas? Además de trabajar 8 horas, se supone que tengo que pintar, y moverme para mostrar mi trabajo! Un hijo o hija me sacaría las pocas energías y tiempo libre que me quedan para pintar.

Y si bien ya tengo superada la idea de que un bebé nazca aquí, marginado, sin familia y con inviernos terribles, y que lo que un niño o niña necesita es mucho amor, ahora, la cuestión es que si tengo un hijo o hija, se acabó mi carrera de artista.

Por otro lado, pienso en el engaño de esta sociedad. La infancia es el paraíso, no se trabaja, no hay que pensar en responsabilidades, todo es juego, te engendran sueños, el mundo es para vos, pero en realidad todo el sistema lo encamina a uno para ser un esclavo socioeconómico, a algunos los envían a la guerra. Creo que no es bonito. Creo que debería leerme, el origen de la familia, la propiedad privada y el estado de Engels, y terminaré de aclararme algunas cosas. Así que por ahí ando con mis reflexiones sobre la maternidad, el ser artista mujer, y el ser trabajadora a tiempo completo, en algo que no tiene nada que ver con mi arte. ¡Que viva la ciudad de los artistas! Mujeres artistas, si tienen experiencias más felices, las escucho, para creer que es posible.

Estreno mundial en la Berlinale: Memorias de un cuerpo que arde, de Antonella Sudasassi Furniss

Poster de la película, Memorias de un cuerpo que arde de Antonella Sudasassi Furniss   Ayer por la noche, en el contexto de la Berlinale y e...