Lo que en este momento sucede en Costa Rica, en relación con una supuesta invasión a territorio costarricense por parte de Nicaragua es algo que más allá de los hechos, de a quién le pretenezca una pequeña isla de sedimientos, es la algarabía xenofóbica que ha surgido una vez más en un porcentaje considerable de la población.
Bueno más que un porcentaje, la muestra donde quedan evidenciadas estas formas de pensar (y a las que tengo acceso desde la distancia)es a través de internet. La indignación la vengo sintiendo desde hace meses(en diversos temas, Crucitas, Homofobia, el grupo anti-chancletudos), con diferentes comentarios de gente en periódicos digitales, blogs y foros, pero recientemente un editorial de la Revista Paquidermo logró dar en el clavo de una preocupación que venía sintiendo
.Un ejército de xenophobia.
Indignación es lo que me da, vergüenza, lástima, pena, dolor, angustia. La xenofóbia vuelve a surgir nuevamente en un momento en que la SOBERANIA entra en juego. Miles de ticos, despotricando, sacando su odio, su amargura por un tema de fronteras,(mientras el país es azotado por una tomenta tropical que deja
27 y más de 300 000 afectados y otros tantos problemas más) en contra de la población nicaragüense, y generando tensión entre ambos pueblos, así como con los que viven dentro de las fronteras(que son los que más lo sufren). Las cifras van desde 400 000 hasta 600 000 otros afirman hasta 800 000.
Las autoridades locales deberían preocuparse, y los medios de comunicación deberían ser más delicados para tratar este tipo de temas que hacen emanar sentimientos que exponen a ambos pueblos a una violencia de palabras y actos. Deberían preocuparse por esta ola de fascismo a la tica, de supremacía "racial", de seguir creyendo que somos la Suiza Centroamericana, de que los nicaragüenses abarrotan las cárceles, utilizan los hospitales y no pagan impuestos.(No tengo la bibliografía aquí, pero todo eso es debatido por estudios que desmienten todas esas falacias) Ellos están dando su vida, sus sudores, y esfuerzos trabajando en empresas costarricenses de todo tipo, si por alguna razón no pagan impuestos no es por culpa suya, sino de los patronos que no los aseguran y evaden pagar lo que le corresponde en garantías sociales explotando a personas que venden su "mano de obra" y nadie les regala.
Realmente es espeluznante leer los comentarios de los lectores del Periódico la Nación, y el surgimiento de páginas web con pretenciones de una
Costa Rica Aria.Yo estoy en Alemania, en el año 2010, los tiempos de Hitler quedaron atrás, si bien forma parte de la historia del siglo XX, y no es un tema 100% superado, sin embargo el tipo de reacción de una gran masa de ticos ignorantes es lo más parecido a lo que debió ser los primeros años del nazismo en Alemania. (O lo que sucedió en Rwanda)Odio, resentimiento, basarse en una premisa de supremacía racial, étnica, económica, cultural. En la actual Alemania cualquier discurso o agrupación neonazi,(con formas de pensar más o menos parecidas a las que se evidencian actualmente en Costa Rica) son altamente rechazadas, y se fomenta y financia para la conscientización, pues esto no lleva a nada bueno, y la misma población rechaza sus manifestaciones y formas de pensar.(El pasado les ha dado una lección, que todos deberían de aprender y el mundo debería dejar de señalar siempre a Alemania como la única que cometió crímenes atroces, cuando todo empieza con ideas y odios de este tipo).
A la distancia, y en el proceso de reflexión a la distancia, se evidencia de manera más clara, como los países latinoamericanos, y los costarricenses, vivimos sumidos en una enfermedad creada por los políticos que se llama Nacion. El proyecto nación en Costa Rica es muy exitoso, el problema es darse cuenta que eso conlleva a un nacionalismo, con fundamentos raciales, de éxito en no se que y en lo de más allá....nos pasamos resaltando lo mucho y poco que tenemos, las posiciones en los rankings de la alegría, de educación, de lo otro, que somos el país ecológico, que la paloma de la paz...siempre hay algún Frankling Chang de quien enorgullecerse. Y siempre ponen alguna comparación con los países de la región para inflarnos el ego.
Sin pretender ser un estudio minucioso, queda evidenciado que toda esta creación artificial y con continuidad histórica de sentirse de un País, es muy peligroso a la hora de conflictos como estos, donde surgen nuevamente las diferencias del "nosotros" y los "
otros amenazantes"como se llamaba un estudio de Carlos Sandoval, que debería retomarse en estos días y que ya analizaba en su momento la xenophobia tica hacia los nicaragüenses.
Unos dos ejemplos de cómo se evidencian este tipo de comentarios(
Fuente aquí):
Marco Durán Rojas 08:11 10/11/2010
Apoyando el cometario de Marco V. Calderón Quirós, necesitamos tomar medidas al respecto con este tema; es una verdadera burla lo que nicaragua está haciéndole a Costa Rica; ya es demasiado, tenemos que darnos a respetar y si ellos quieren marcar la división limítrofe pues que lo hagan; pero eso sí en esta país ni un solo nicaragüense más; ya son demasiados los que viven a costillas de los costarricenses, les damos trabajo, refugio, salud y demás sin pagar un solo colón de impuestos, esto no puede ser y las autoridades de este país no pueden seguir a ciegas en este asunto; de mi parecer sería muy bueno romper relaciones con nicaragua, no perderíamos nada.
Jonathan Alvarado Brizuela 08:44 10/11/2010
Estan perdidos según ellos necesitamos de Nicaragua para el comercio, simplemente sino pasamos nuestros productos por Nicaragua ni exportamos a Nicaragua se mueren de hambre nosotros no. Ellos son los que necesitan del trabajo que les damos, asi que los que pierden son ellos. Deberiamos de sacarlos de una vez por todas de Costa Rica para que se queden viviendo en su tierra y no en la nuestra.
Es triste, hasta llegué a pensar en cambiarle de nombre al blog, pues alude a esa pertenencia de País, Nación. Yo amo el lugar donde nací y donde he vivido la mayor parte de mi vida, sus montañas, ríos y bosques, quiero a las personas sinceras, abiertas, auténticas, creativas, inteligentes, sensibles con las que me rodée. Ese es mi lugar, mi gente, no ese montón de atorrantes con los que supuestamente comparto una bandera o un número de cédula y un territorio, el cuál siempre parece una
isla, fuera de contexto.
Hay mucha gente que también está enojada con este brote de xenofóbia, hay que decirlo, y que lo que menos quieren es entrar en un conflicto provocado por gobernantes aberrantes de ambas naciones y dañar esa larga relación de amor-odio que existe entre ambos "países" y que sabemos es muy dolorosa para quienes viven la migración en suelo "tico".