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Documentación fotográfica de One year Performance de Sam Hsieh |
Ayer pude asistir a la charla con el artista taiwanés Tehching Hsieh (Artísticamente conocido como: Sam Hsieh) en el museo de la Nueva Galería Nacional de Arte de Berlín.
Esta es su primera exposición en un museo en Alemania y el artista presentó personalmente sus más importantes proyectos performativos, que solían durar 1 año o más.
Durante la charla, Sam Hsieh contó que él dejó su tierra en un barco mercante y llegó como polizón a los Estados Unidos, donde vivió 14 años sin papeles y sin regularizar su situación migratoria. Tras varios años de trabajar lavando platos y otros trabajos, de verse encerrado en una vida rutinaria, de alta exigencia, de venta del tiempo y de la fuerza de trabajo, se sintió en un camino sin salida.
La sensación de llevar una vida tan rutinaria del trabajo a la casa, lo inspiraron a realizar sus performances basadas en el tiempo, la repetición, la autoexigencia, el encierro y la autorregulación.
Con estas pruebas crueles consigo mismo, Sam Hsieh nos habla del arte como forma de jugar con el cuerpo y el tiempo. Es preferible autodomar el cuerpo a que sea la sociedad quien nos dome con sus reglas, horarios y división del tiempo. Sam se impuso límites absurdos, que rayan con lo inhumano. No hablar, no tocarse, no dormir, no refugiarse en ningún lugar que tenga techo durante un año y vivir en la calle.
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Cartel de la Performance one year performance ©Maria Rapela |
Castigo autoimpuesto, compromiso consigo mismo, cumplir sus premisas para superar lo imposible. Su fuerza de voluntad, su vida y su tiempo puesta a disposición del arte (cual sacrificio). Sam Hsieh documentó sus obras y con sus actor nos lleva a reflexionar sobre los límites de nuestra naturaleza humana y sobre a quien damos, entregamos nuestro tiempo.
Uno de sus performances trataba sobre el encierro y el silencio. Sam se autorrecluyó en una celda, en una habitación, durante 1 año, sin hablar con nadie, solo le podían pasar comida. Cada tanto, el público podía entrar a visitarlo en su celda.
En otra performance, el artista firmó un documento en el que se comprometía a chequear una tarjeta, como en una fábrica, 1 vez cada hora, 24 horas del día, durante 365 años al año.
En otro performance estuvo amarrado con una cuerda junto con la artista Linda Montano. Tuvieron que compartir espacio e intimidad a una distancia de alrededor metro y medio durante un año, pero no debían tocarse. Lo único permitido era hablar, eso si grabaron muchas horas de conversaciones.
Algunas de las características de sus performances era cortarse el cabello a ras al inicio de la performance, para registrar los cambios que ocurren en el cuerpo en el transcurso de un año.
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Klaus Biesenbach conversando con Sam Hsieh ©Maria Rapela |
Primero habló de sus más importantes performances y luego conversó con el director del Museo, Klaus Biesenbach, quien fungió como director del MOCA de los Ángeles y como jefe de curaduría del MOMA de Nueva York, también fundador de KW Berlín y de la bienal de Berlín.
En la exposición en el Museo Nueva Galería Nacional de Berlín se muestra la documentación de la performance One Year Performance 1980–1981 (Time Clock Piece) en la cual filmó 1 hora al día y estará abierta al público hasta el 30 de julio 2023.
Hoy en día Sam no ''produce'' más arte, trabaja en el sector de la construcción y entre otras cosas se negó a vender su obra al MOMA de Nueva York, por cuestión de principios.
El horario de apertura es:
Lunes cerrado
Martes 10:00 a 18:00 horas
Miércoles 10:00 a 18:00 horas
Jueves 10:00 a 20:00 horas
Viernes 10:00 a 18:00 horas
Sábado 10:00 a 18:00 horas
Domingo 10:00 a 18:00 horas
La entrada es gratuita todos los jueves entre las 16:00 y las 20:00 horas.
Puedes comprar el tiquete aquí para evitar filas