1-Empezó el Euro. (Copa Europea). Nunca
le había puesto atención en estos 4 años, ni en realidad nunca. Y ahora, seguramente porque mi
trabajo está relacionado con el fútbol, es que ahora siento más la vibración del fútbol,
del impacto que este tiene en las calles, en el movimiento de la ciudad. Antes ni
sabía que existía, ni como se llamaba el campeonato. Antes de salir del trabajo me comentaron que estaba iniciando el partido inaugural.
Venía en bicicleta, y
efectivamente vi menos gente en las calles que otros días. Luego
habían algunas pantallas grandes para ver el partido por el
Hauptbanhof, otras en los bares playa(Strandbar), y un carro lleno de
polacos pasaron pitando por la calle, seguramente después del
primer gol que le acestaron a los griegos.
No estaba segura si unirme
a la fiesta del fútbol y ponerme a ver un partido y tomarme una
cerveza, o seguir mi camino. Total iba a esta sola entre la gente
viendo el partido, si bien el fútbol tiene la magia de unir a
desconocidos, solo que como no soy ni polaca, ni griega, no vi el
interés de ver el partido. Decidí mejor venir a la casa, antes
pasando por una cerveza donde uno de los turcos. También tenía la
tele encendida, le pregunté si también juega Turquía, y me dijo
que no lograron pasar las eliminatorias, que mejor así. Pensé, que
en un día como hoy me gustaría vivir en Kreuzberg, o Neukölln y
pasar a tomarme una cerveza al bar de alguna esquina, y tal vez ver
caras conocidas.
2-25°grados en Berlín, una nube pasajera con lluvia. Algunos días, cuando vuelvo del
trabajo y paso por el Tiergarten en bicicleta, soy feliz. Hoy lo sentí y lo pensé, y lo saborée. Tal vez solo me quede este recuerdo de Berlín, cuando ya no viva aquí. Tal vez antes de morir recuerde cuando pasaba en bicicleta
por el Tiergarten y era momentáneamente feliz. Venía distraída,
pero contemplativa, escuchando los pajaritos con sus tan diversos cantos, viendo los frondosos
árboles, los laguitos, caían algunas gotas de lluvia mientras que unos rayos de sol las atravesaban transversalmente.
3- Volviendo al fútbol.
Es una industria gigantezca. Tal vez alguien ya lo haya pensando,
pero el fútbol, tiene algunos puntos coincidentes con las guerras,
pues reactiva la economía. En tiempos de “paz”(no más matanzas en Siria), en vez de armas, cañones, aviones y barcos, tienen grandes jugadores y es al fin y al
cabo, una guerra-juego-arte pacífico que apasiona a las masas y hace ricos a muchos.
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